miércoles, 18 de abril de 2012

GASTRITIS

GASTRITIS
es la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopía se ve enrojecida, presentándose en diversas formas de imágenes rojizas en flama o como hemorragias subepiteliales.1 Sin embargo, el diagnóstico de certeza se obtiene por exploración endoscópica. En esta es posible que solo una parte del estómago esté afectada o que lo esté toda la esfera gástrica. Son varias sus causas, como los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc.), desórdenes de autoinmunidad o la infección por Helicobacter pylori.



 
SINTOMATOLOGIA
En ocasiones no se presentan síntomas pero lo más habitual es que en esta se produzcan el ardor o dolor en el epigastrio, acompañado de náuseas, mareos, etc. Es frecuente encontrar síntomas relacionados al reflujo gastroesofágico, como la acidez de estómago. Los ardores en el epigastrio suelen ceder a corto plazo con la ingesta de alimentos, sobre todo leche. Pero, unas dos horas tras la ingesta, los alimentos pasan al duodeno y el ácido clorhídrico secretado para la digestión queda en el estómago, lo que hace que se agudicen los síntomas.2 También puede aparecer dolor abdominal en la parte superior (que puede empeorar al comer), indigestión o pérdida del apetito. En caso de que exista un componente ulceroso que sangre puede cursar con vómitos con sangre o con un material similar a posos de café, y heces oscuras.


 
MODO DE TRANSMICION
El  hábitat específico del H pylori es la mucosa gástrica del hombre, aunque otros reservorios animales y algún tipo de transmisión zoonótica es una posibilidad que ha de tenerse en cuenta. Se ha detectado la bacteria en primates6,7, en cerdos y en gatos domésticos8,9 pero no se tiene evidencia de que estos animales sean fuente de contagio para el hombre10. El reciente aislamiento de la bacteria desde la mucosa gástrica inflamada de gatos domésticos y la posibilidad de infectar experimentalmente a los mismos, aumenta la posibilidad de que exista una transmisión zoonótica desde y hacia animales que están en contacto directo con los humanos

No existe una clara evidencia acerca de cual es la ruta predominante de transmisión del H pylori aunque se conocen argumentos a favor de cada una de ellas y parece que la predominancia de una u otra depende de factores locales. El hecho que es ampliamente aceptado, es que la bacteria debe llegar al estómago humano por la boca como vía de entrada, ya que se trata de un patógeno no invasivo y su ruta hacia la mucosa gástrica no puede ser otra5. Otra clara evidencia es el hecho de que la infancia es el periodo de máxima incidencia de infección, y que durante este periodo de la vida se produce el máximo potencial de adquisición y de pérdida de la misma, en especial durante los dos primeros años.

 
Transmisión fecal-oral
El cultivo de formas viables de la bacteria en muestras de heces, apoya la hipótesis de esta vía de transmisión43. Sin embargo, los resultados de los diferentes trabajos son poco coherentes32, lo que podría justificarse aludiendo a la presencia en la muestra de sustancias capaces de disminuir o inhibir el crecimiento bacteriano (sales biliares, polisacáridos), o bien, por la existencia de características ambientales (deprivación de nitrógeno y carbono) que hacen que la bacteria adopte su forma resistente cocoide de difícil replicación en cultivo44. Utilizando PCR como método de detección, los problemas aparecen como consecuencia de la presencia en la muestra de interferentes para esta técnica32,45, por lo que los resultados dependen en gran medida del método de obtención del DNA desde las heces


PATOLOGIA
La gastritis crónica puede ser ocasionada por la irritación prolongada debido al uso de medicamentos AINES (antiinflamatorios no esteroideos), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por reflujo biliar crónico (véase el artículo Biliary reflux [‘reflujo biliar’], en inglés).6
Es muy frecuente la gastritis crónica generada por abuso de estimulantes ricos en cafeína, como el café. En Sudamérica es muy frecuente el abuso de yerba mate y el guaraná. Asimismo es cada vez más común la presencia de gastritis crónica por el abuso de bebidas gaseosas, que contienen fosfatos y ácido fosfórico como estimulantes de la sed.
Muchos individuos que padecen gastritis crónica no presentan síntomas de este padecimiento.


DIAGNOSTICO
espués de revisar su historia médica personal y la de su familia, y de realizarse un examen físico completo, su doctor puede recomendar cualquiera de los siguientes exámenes para diagnosticar gastritis:
Endoscopia: Es el procedimiento por el cual un endoscopio, que es un tubo delgado con una cámara, pasa a través de la boca y por el esófago hacia el estómago para ver como esta la cubierta interior del estómago. Se verificará la inflamación y se puede realizar una biopsia, el cual es un procedimiento por el cual una muestra pequeña de tejido se remueve y es enviada al laboratorio para análisis.
Examen de Sangre: El doctor puede revisar su conteo de células rojas para determinar si existe o no anemia, lo que significa que no hay suficientes células rojas.
Examen de Heces: Este examen revisa la presencia de sangre en las heces, lo cual es un signo de gastritis.





 
CLASIFICASION
Gastritis aguda









 
II. Gastritis atrófica crónica
  • A. Tipo A: autoinmunitaria, predominante en el cuerpo del estómago.
  • B. Tipo B: relacionada con Helicobacter pylori, predominante en el antro del estómago.
  • C. Química (producida por agentes antiinflamatorios, alcohol, estrés, tabaco).
III. Formas poco frecuentes de gastritis

      
Tratamiento para la gastritis
La gastritis tipo B se trata solo cuando se presenta infección sintomática. Se usa claritromicina, amoxicilina y tetraciclina. Anteriormente se utilizaba metronidazol, pero ahora se sabe que se presenta resistencia en más del 80% de los casos. Los tratamientos de gastritis suelen ser antiácidos (Almax, Urbal) o reguladores de la acidez gástrica (ranitidina) o que disminuyan la secreción gástrica (omeprazol) y sobre todo una dieta adecuada: las bebidas gaseosas retrasan la digestión, por lo que aumentan la secreción de ácidos en el estómago. Una dieta para el estómago delicado se suele llamar dieta blanda.